El templo de la Inmaculada Concepción se abarrotó anoche de fieles para asistir al pregón de la Semana Santa en la voz de José Antonio Sánchez. Como maestro de ceremonia volvió a actuar una vez más nuestro compañero de los medios de comunicación y responsable de prensa de la Junta Mayor de Cofradías, Antonio Aniorte, quién es la introducción valoró y puso el dedo en la llaga sobre la falta de recursos con que cuenta la Semana Santa últimamente, debido a las diferencias políticas existentes el Ayuntamiento; pero fue Jesús Sánchez Seva, presidente de la Junta Mayor de Cofradías, el que en un emotivo mensaje, en el que anunció su despedida, aprovechando las nuevas reformas que requieren los estatutos en vigor, arremetió contra el equipo de gobierno y en especial contra el alcalde por las dificultades y trabas que desde su llegada al poder tiene con este importante grupo social, que integran los cofrades y familiares de la Semana Santa de Torrevieja y a quienes, según Jesús, se le niega hasta la cesión de unas vallas para poder desarrollar con seguridad los desfiles procesionales y la negativa a poder utilizar una planta más en el museo que en un principio estaba destinado a albergar el Museo de la Semana Santa. Los asistentes, entre los que se encontraban el cura párroco y Arcipreste de Torrevieja, Manuel Martínez Rocamora: el vicario, Pedro Payá y un buen número de sacerdotes de la ciudad; el diputado nacional, Joaquín Albaladejo; la concejal y primer teniente de alcalde, Fanny Serrano; el vicepresidente de la Diputación, Eduardo Dolón; concejales del Partido Popular, Sueña Torrevieja y de Ciudadanos, así como la Corte Salinera al completo; presidentes y directivas de todas las cofradías y hermandades, se sintieron en ese momento unidos en las palabras de Jesús Sánchez y asentían con la cabeza sus aseveraciones. El momento cumbre de la noche llegó con el pregón de José Antonio Sánchez, que durante más de hora y cuarto nos dio una lección de historia de la Semana Santa de Torrevieja, desde sus inicios hasta nuestros días, comenzando primero por su propia vivencias cuando era muy pequeño, hasta la restauración de las procesiones en las que relató que un grupo de entusiastas jóvenes comenzaron a sacar a la calle los diversos pasos que componen esta Semana Santa. Tuvo un recuerdo emocionado a todos y cada uno de los que iniciaron este proyecto, que hoy es la mayor de las muestras de sentimiento religioso de la ciudad y de la Vega Baja así como generadora de trabajo y atractivo turístico, habiendo sido nombrada Fiesta de Interés Turístico Provincial. No faltó en su relato el detalle minucioso del desarrollo de los desfiles en Torrevieja, desde que sale la primera procesión de las Palmas, el domingo de Ramos, con la bendición de las mismas y el desarrollo de la profesión con la borrica y San Juan, hasta el encuentro glorioso que se celebra cada año el Domingo de Resurrección a las 8 en las cuatro esquinas. Fue detallando cada uno de los pasos que componen los desfiles de la Semana Santa torrevejense, sus escultores, presidentes de Cofradías, costaleros, capataces, … detalles que han ido engrandeciendo nuestras procesiones, y acabó teniendo un impresionante recuerdo a los dos últimos amantes de nuestra Semana Santa que nos dejaron este año como son: Tomás Martínez y Rafael Prats Prats. Acabado el pregón le fue entregado un recuerdo con la enseña de la Junta Mayor de Cofradías. La parte musical corrió a cargo de la Sociedad Musical Ciudad de Torrevieja- Los Salerosos, dirigida por Adrián Hurtado, que interpretó “Nuestro Padre Jesús de la Salud” de José F. Sánchez y “Nuestro Padre Jesús de la Caída” de Adrián Hurtado, cediendo la batuta a Aurelio Martínez, para interpretar “Et sepultus est”, compuesta para la cofradía de Jesús Yacente y cuya partitura le fue entregada al presidente de la Cofradía. Una vez acabado el pregón, tuvo lugar uno de los actos más esperados que fue la entrega de los capirotes de oro. El primero de ellos a título póstumo, fue para Rafael Prat Prat, que fue recogido por su viuda, Emilia Aliaga y sus dos hijos, un acto que llenó a todos los presentes de emoción, sopbre todos al escuchar a su hijo dar las gracias y relatar algunas anécdotas de su padre. Por último fue Víctor García, escultor, pintor imaginero y amante de la Semana Santa de Torrevieja desde sus inicios y qué cuenta entre sus con siete obras entre los diecinueve pasos que desfilan en nuestras procesiones, el que recibió merecidamente el capirote de oro 2018. Víctor en su pequeño discurso lanzó un mensaje de unión y de esperanza para todos los que queremos la Semana Santa en Torrevieja y dijo que nuestra comunidad cristiana y creyente solo necesita de nuestro valor, nuestra amistad y nuestro cariño para mantener nuestras tradiciones. Tomó entonces la palabra la primer teniente de alcalde que dijo sentirse pesarosa por las palabras del presidente de la JMC, ya que ella ha asistido a los tres últimos pregones y saben perfectamente que apoya y valora el trabajo realizado, pero que forma parte de un gobierno que tiene que asumir sus decisiones por mayoría. Por último el párroco y consiliario de la Junta Mayor de Cofradías, Manuel Martínez Rocamora, hizo un elogio al trabajo realizado por todos y recordó las palabras del presidente en las que a partir de ahora el árbol de la Junta Mayor de cofradías que tenía ramas, ahora son árboles diferentes unidos por ella.
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