Alfonso Pascual Ruiz
Con tristeza se despedían todos los rocieros, a las 21 h. del pasado domingo 14 de junio, cuando cantaban la Salve Rociera a la Blanca Paloma en el interior del Templo de Nuestra Señora del Rosario de Torrelamata, esperando que pase pronto el año para volver a reunirse otra vez con Ella en la Aldea y en Torrevieja.
Aún así, el día estuvo repleto de actividades ya que a muy temprana hora, y después de haber estado velando toda la noche a la Virgen, a las 8 de la mañana el tamborilero despertó a todo el mundo.
A las 12 h. fue oficiada por el Vicario de la Purísima, Pedro Payá, la Celebración de la Eucaristía. Al término de la misma, se procedió a la bendición del nuevo banderín del Grupo Infantil y Juvenil de la Hermandad.
Por la tarde, y después de la comida, los cánticos y los rezos para la Madre de Dios, esperando que llegase la hora prevista para su regreso.
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