La II Muestra de Teatro llega a su ecuador, con una obra donde la magnífica interpretación de los actores, mantuvo a los espectadores atentos a un final que nadie esperaba
F. Guardiola
Álbum, pinchando sobre la foto
La cita de anoche con la segunda Muestra de Teatro Local en el Auditorio del Centro Cultural “Virgen del Carmen”, nos llevó a un nuevo grupo nacido en nuestra ciudad llamado “Tavárandu”, que pusieron en escena la obra “Las heridas del viento” del escritor Juan Carlos Rubio. Una puesta en escena sencilla y emotiva que arrancancó los aplausos de un público entregado que quedó satisfecho tras la función. Sin duda contribuyó a ello la excelente interpretación de los dos actores. Por un lado Enrique Ros, que se fue creciendo conforme la obra se desarrollaba y puedo decir que es de las muchas obras en las que le he visto actuar, sin duda la más conseguida. Dándole la réplica un Andrés Flores, que parecía que hubiera “salido del armario” para la ocasión, bordando un papel, que sin llegar a la histeria y la “mariconada”, pura y dura, lleva todo el peso de la obra, con unos monólogos que hacer al espectador reflexionar sobre la vida, el amor, y el inevitable dinero, todo ello no exento de un humor amargo que hacía al espectador asentir con la cabeza en algunas ocasiones.
La trama, muy original, muestra a un joven arquitecto de 31 años llamado David, interpretado por el actor Enrique Ros Sebastián, que tras la muerte de su padre e intentando descubrir la verdadera naturaleza de su frío padre, encuentra entre sus legajos unas cartas escritas a su padre por un hombre. La curiosidad de David le lleva a conocer a Juan, papel encarnado por Andrés Flores. Juan es un señor hundido por su vida y su soledad que fue el autor de las apasionadas cartas enviadas al señor Duque.
La velada anoche fue el debut para la nueva compañía Tavárandu, nuevo grupo torrevejense con varios proyectos muy ambiciosos entre manos y de los que pronto volveremos a saber de ellos.
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