Dentro del plan de reconstrucción que presentaron a bombo y platillo el pasado Abril se encuentra la rebaja del ICIO del 4% al 2%.
El pasado abril Eduardo Dolón planteó, entre otras propuestas, bajar el ICIO (Impuesto de construcciones) del 4 al 2% lo cual implicaría una pérdida para las arcas públicas en este caso concreto de las torres que planean proyectarse en el parque Doña Sinforosa de casi 600.000€, una cifra superior a la cantidad que pretenden utilizar para ayudar a autónomos, hostelería y PYMES de la ciudad.
Llama poderosamente la atención que mientras no se están creando beneficios fiscales reales para que la ciudadanía Torrevejense pueda aliviar su dificultosa situación derivada del COVID las propuestas que Eduardo Dolón y su equipo está llevando adelante solo benefician a grandes empresas.
No es por tanto casual, que los megaproyectos que hoy por hoy gozan de escasa o nula demanda de mercado – recordemos que todas las estimaciones internacionales de compraventa de vivienda prevén una caída significativa los próximos años- hayan sido reactivados en distintos puntos de la ciudad.
Es por tanto indignante que en vez de atender a la crisis actual y apuntalar los servicios básicos que necesita la ciudadanía, aparte de asistir a los Torrevejenses que tienen negocios o se encuentran en una situación sumamente precaria, en el fondo el Partido Popular está aprovechando esta crisis para tratar de vender por la puerta de atrás beneficios fiscales para los mismos de siempre y bajadas masivas de impuestos que en poco o nada benefician a la ciudad ni a su desarrollo futuro ya que continuar con estos planes de depreciación urbanística y a la carta que provienen de un modelo caducado chocan incluso con las recomendaciones de los expertos como es el caso del estudio de estrategia urbana de la Universidad de Alicante.
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