Mal cálculo hace Ximo Puig y los socialistas valencianos con la Sanidad Pública y el verano que se nos viene encima del primer año post-covid en plena séptima ola. Es que este es el caso; que estamos en plena séptima ola y vivimos como si el coronavirus fuera una película de ciencia ficción.
Las decisiones políticas erróneas en muchas materias pero especialmente en la sanitaria se van a llevar por delante a no pocos Alcaldes socialistas; Orihuela y Guardamar como ejemplo. Apúntenlo.
La debacle que se anuncia por parte de los trabajadores del Hospital de Torrevieja este verano, se convertirá en el icono representativo de la versión fallida que está suponiendo para todos los valencianos la versión abortada por unos abusos sexuales a una menor, del segundo y último Gobierno del Botánico.
De manera incomprensible se agolpan los cargos públicos socialistas visitando municipios del sur de Alicante anunciando refuerzos médicos cuando no hay médicos. En la política valenciana hoy tenemos dos pollos sin cabeza: uno es el nuevo Conseller de Sanidad, médico de profesión al que mandan a Torrevieja a faltar a la verdad anunciando riquezas sanitarias donde no hay ni un galeno al que poder fichar; esta incoherencia le saldrá carísima al PSOE como marca. El otro pollo descabezado es Compromís y sus videos de celebración de la “Champions” de las imputaciones judiciales.
Conviene no olvidar que esos dos pollos sin cabeza son los que decidieron que había que castigar sanitariamente a la Costa de la Vega Baja. Que era preciso un escarmiento a los que vivimos en el Sur de Alicante y no votamos socialista ni a la izquierda catalanista que es incapaz de pedir perdón a una menor de edad abusada sexualmente por el que era marido de una Vicepresidenta del Gobierno Valenciano. El escarmiento a los que no les votamos pasa por dejar sin sanidad pública a los que aquí vivimos. Esto no lo digo yo; esto se lo dice cualquier médico de atención primaria al que visites en los centros de salud del Departamento 22 de Torrevieja.
Expulsar de la gestión sanitaria pública a “Ribera Salud” era la excusa para obligar a los ciudadanos que pagamos impuestos a recibir una peor atención y con muchísimos menos médicos. Es increíble lo que se nos viene. Los que nos gobiernan en Valencia desde su atalaya de superioridad moral falsa que exhibe sin pudor la izquierda ideológica socialista catalanista se pasa nuestra salud y nuestras vidas por el mismísimo arco del triunfo, o como diría un fino analista apegado a la cultura popular por el forro testicular de aquel o aquella que los tenga. Dos últimos consejos finales amigos: no os pongáis malos este verano; y no volváis a votar al PSOE durante una larga temporada. Como diría la ex Vicepresidenta socialista Carmen Calvo al justificar que había que acudir a las manifestaciones del 15-M del 2020 en plena expansión asesina del Covid, “Nos va la vida en ello”.
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