Joaquín Albaladejo
Exdiputado Nacional del Reino de España
Que la Vega Baja del Segura va a ser una de las ruinas electorales del socialismo valenciano en las próximas elecciones autonómicas es algo que no esconde nadie incluso en el entorno más cercano de Ximo Puig. Su actuación política y sectaria por estas tierras como pollo sin cabeza así lo acredita. Dos noticias recientes analizadas juntas se entienden sin duda mucho mejor; una de ellas es la relativa a la compra por parte de Podemos, Compromis y Psoe de un Palacio Señorial en Orihuela para constituirlo en sede del Gobierno Valenciano; la otra es la puesta en marcha de una obra en pleno verano en las urgencias del Hospital de Torrevieja, dejando fuera de combate en el punto de máxima afluencia de enfermos a no menos de cuatro Boxes, cuándo harían falta más de treinta nuevos para dar servicio a este colapsado servicio, y no se va a ampliar ni uno.
Ya pueden observar que desde Valencia no hay plan; no hay una dimensión correcta de las necesidades de la ciudadanía por parte de la izquierda que desde un despacho oscuro del Palau de la Generalitat entre Podemos, Compromis y el Psoe intenta localizar en un mapa porque no lo saben dónde está Rojales, San Miguel de Salinas o Pilar de la Horadada.
En absoluto estoy en contra de que con dinero público se adquiera un importante patrimonio histórico como es el Palacio del Marqués de Rafal en la Ciudad de Orihuela. Lo que me parece dramático es que los ciudadanos de la Vega Baja necesitemos en este momento médicos para atender a los seres humanos que enferman y Ximo Puig no los contrate ni los envíe al Hospital de Torrevieja para dar servicio a las urgencias de Guardamar del Segura, Orihuela Costa, Pilar de la Horadada, Rojales, San Miguel de Salinas o Torrevieja; no admito la mentira de que no hay médicos.
Es falso. Lo que no hay es voluntad por puro sectarismo de hacer uso de los instrumentos públicos que el derecho otorga al Gobierno Valenciano para cubrir todas las carencias sanitarias que ha provocado Ximo Puig con su decisión errónea de expulsar a “Ribera Salud” de la gestión del Hospital de Torrevieja. Del mismo modo que hay millones y poder testicular suficiente para comprar un Palacio Señorial de dos mil metros cuadrados en Orihuela, tomándole el pelo al mundo del campo insinuando que será también sede de “Un centro europeo de estudios del agua” mientras les recortan a los agricultores el caudal del trasvase Tajo-Segura, lo normal sería no hacer obras que perjudiquen el servicio de urgencias de un Hospital ubicado en una zona turística de Playa en el periodo de máxima afluencia de seres humanos a esa zona. Pero sabemos que lo normal y lo mejor para la Vega Baja es que Carlos Mazón presida la Comunidad Valenciana. Gobernar es priorizar. Y el socialismo valenciano prioriza comprar Palacios Señoriales y engañar con el agua a los agricultores antes que dar servicios médicos sanitarios en uno de los corazones turísticos de la Comunidad Valenciana. Por suerte ya queda menos, sí vivimos para contarlo.
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