Objetivo Torrevieja

S.M. el Rey Juan Carlos I, el futuro Rey, Felipe VI y la futura Princesa de Asturias, Leonor de Borbón

Encarna Hernández Torregrosa

Hay fechas de grandes acontecimientos históricos de nuestras vidas que aunque hayan pasado muchos años nos acordamos de dónde estábamos cuando nos enteramos, y con quién andábamos, y qué estábamos haciendo. La del lunes es de esas. Todos vamos a recordar qué estábamos haciendo a las 10 y media de la mañana, el lunes 2 de junio de 2014, y dónde andábamos, cuando nos enteramos que Su Majestad el Rey de España Don Juan Carlos I había abdicado.
Este acontecimiento que pasará a la historia de España, incluso se ha llegado a calificar como de una decisión inusual. Aunque la realidad nos indica que no es tan inusual en las distintas casas reales europeas. Han sido muchos soberanos los que han renunciado a la corona por diferentes razones. Sin ir más lejos, aquí en España han sido cinco los Borbones que abdicaron antes que Don Juan Carlos. El propio padre del rey, don Juan de Borbón, el heredero legítimo de la corona de España como hijo del rey Alfonso XIII, aunque por años se resistió a ello, tuvo que renunciar a sus derechos dinásticos.
La historia de la realeza europea está llena de reyes y reinas que al cumplir una avanzada edad, o por razones de enfermedad o políticas, han dejado sus tronos. Hace un año tanto Bélgica como Holanda vivían esta misma situación. No obstante la noticia ha sido tan impactante que sin duda todos nos acordaremos de cuándo nos enteramos de la renuncia del Rey de la Transición, como recordamos dónde estábamos cuando la dictadura había muerto en la cama. De entonces ahora, se han vivido años donde la democracia se ha consolidado, las libertades se han establecido y todo se debe a la capacidad de Don Juan Carlos. Aun esta en la memoria aquel momento del cambio de régimen, entonces Don Juan Carlos recibía todos los poderes del Estado. Y uno a uno fue renunciando a todos, absolutamente a todos, y, paradójicamente, el Soberano devolvió la soberanía nacional al pueblo español, vamos, como el que se encuentra una cartera por la calle y la devuelve a su legítimo dueño, por muchos miles de euros que lleve dentro.
El Rey de las Libertades, el Rey de la Paz y la Concordia Nacional, el Rey de todos los españoles, nos ha llevado a ver, el pasado lunes, al Rey de la grandeza de éste su último gesto. Una vez más Don Juan Carlos sigue renunciando a todo, como renunció a aquellos poderes absolutos de 1975 y los depositó en las Cortes del Reino, en los gobiernos legítima y democráticamente elegidos. Es quizá demasiado pronto para los balances. Aunque me quedo con la emoción que se desprendía de sus palabras y el amor a España del gran Rey que nos devolvió las libertades y que nos deja, al Rey de la estabilidad y el futuro, como es Felipe VI.
Señor… Gracias.

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