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Sebastián García: «Me habría abrasado si el coche explota, pero nos preparan para eso»

Un policía nacional con destino en Torrevieja y varios conductores se jugaron la vida para socorrer a los dos ocupantes de uno de los vehículos incendiados en el accidente de la A-7 en Elche

Sebastián García ayer en su puesto de trabajo en Torrevieja.INFORMACIÓN

Sebastián García ayer en su puesto de trabajo en Torrevieja.INFORMACIÓN

P. CERRADA (Publicado en el Diario Información el 27.8.2016)

Aún se emociona Sebastián García Oliver recordando los trágicos momentos vividos el pasado miércoles en el accidente de la A-7 en Elche que segó la vida de cuatro personas. Este inspector de la Policía Nacional, responsable de la Unidad de Extranjería y Documentación en Torrevieja, fue una de las personas que sejugaron la vida tratando de auxiliar a los ocupantes de los vehículos implicados y es consciente del peligro que vivió al meterse en el coche para tratar de sacar al conductor después de rescataran a la mujer que le acompañaba. «Será una temeridad y me habrían sacado abrasado si explota el coche, pero nos preparan para eso y tenía que agotar cualquier posibilidad de sacar a esa persona e intentar salvarla».
Sebastián García circulaba en un coche patrulla de la Policía Nacional en dirección a Murcia para regresar a su puesto de trabajo en Torrevieja. «De repente –relata este policía– se pararon los coches en seco y vi la columna de humo. Llamé al 112 y me acerqué con el coche patrulla a la zona del accidente, donde vi una gran bola de fuego». Al ir uniformado y con coche oficial se le acercaron varias personas pidiéndole que salvara a los atrapados por la colisión. Cogió el extintor del vehículo y cuando se acercaba vio a una mujer «dando golpes a la ventana desde dentro del coche». Otros conductores que tampoco dudaron en arriesgar su vida rompieron el cristal de la ventanilla y sacaron a la mujer. «Le rociamos con espuma por encima y nos apartamos», pero se dieron cuenta de que el conductor estaba dentro del coche.
Hacía «un calor enorme» pero pensó que si tenía alguna posibilidad de salir con vida el herido había que intentarlo. La puerta del conductor no se podía abrir y Sebastián se introdujo por la ventanilla del copiloto. «Tenía la luna delantera agrietada sobre su cuerpo y desde dentro pude apartarla a puñetazos y a continuación le desabroché el cinturón», recuerda el inspector, quien precisa que en ese proceso tuvo que salir varias veces debido a las elevadas temperaturas por el incendio. «Me quemaba la cara», asegura.
Explosiones
«Era un estado de tensión grande porque además había explosiones y se vieron unas bombonas delcamión subiendo unos 20 o 30 metros antes de caer», añade Sebastián. Tras quitarle el cinturón «tiré fuerte del brazo del conductor pero no pude moverlo y llamé a los otros chicos para que me ayudaran, aunque tampoco lo conseguimos». Sebastián volvió a meterse en el coche, al que las llamas ya afectaban al depósito de combustible, y «vi que estaba atrapado de cintura hacia abajo; era imposible y al final nos resignamos». Se apartaron y algunos incluso lloraron porque veían que se iba a quemar. En ningún momento el conductor llegó a estar consciente, por lo que cabe la posibilidad de que hubiera fallecido a causa de la primera colisión.
Hasta ese momento el inspector de la Policía Nacional desconocía que debajo del camión frigorífico en llamas había aplastado otro vehículo y lo supo cuando se le acercó una chica joven descalza que preguntaba por su prima y sus padres. La joven estaba en estado de shock y le explicó que «pudo salir por un pequeño agujero».
Sebastián, que sufrió varios cortes en los brazos y no paraba de sangrar porque toma sintrom –un anticoagulante–, ordenó a dos camiones que se quitaran de la zona para habilitar un lugar para que aterrizara un helicóptero medicalizado de rescate, pero al final no llegó a intervenir.
El único consuelo que le queda sobre el suceso es que tras el suceso le han asegurado los especialistas de emergencias que el hombre fallecido no se podía sacar del coche tal como estaba atrapado a causa del impacto en el accidente previo al incendio.

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