Objetivo Torrevieja

Israel Muñoz, portavoz de Los Verdes – Compromis

El arquitecto técnico municipal condenado a dos años de cárcel por el amaño-falsificación del expediente de disciplina urbanística consecuencia de las obras ilegales e ilegalizables detectadas en el edificio de la familia del exconcejal y exteniente de alcalde Pascual Ortiz Roche, señaló a otro técnico municipal fallecido hace años en la la autoría de los informes contenidos en el expediente, tratando de diluir su responsabilidad penal en la comisión de los hechos probados que han dado lugar las contundentes sentencia y Auto de la Audiencia Provincial de Alicante y del Tribunal Supremo respectivamente.

Así se desprende de una de las alegaciones presentadas en el recurso ante el Tribunal Supremo, en la que denuncia error en la apreciación de la prueba basada en documentos, al amparo del articulo 849.2 de Ley de Enjuiciamiento Criminal, al indicar que …”el informe técnico emitido por el arquitecto técnico Francisco M.C. del año 2004 (en el que se afirma que es necesario especificar las obras a las que se refiere la denuncia) y el informe técnico emitido por el mismo en el año 2005 en el que reitera que es necesario que se especifique las obras a las que se refiere la denuncia” alegación ésta que tampoco fue admitida por el Alto Tribunal al igual que sucedió con el resto de presentadas por el condenado en su defensa.

Que las obras ejecutadas en el edificio de la familia del exconcejal del partido popular eran ilegales e ilegalizables lo sabía todo el mundo en el Ayuntamiento de Torrevieja, que se habían construido sin respetar el PGOU y la normativa urbanística también lo sabían, y que no iba a pasar nada por tratarse de quien se trataba, destacado miembro del Partido Popular, del partido de la corrupción, también se sabía.

Echarle la culpa al muerto no es nada nuevo en la política del Partido Popular en el Ayuntamiento de Torrevieja. El exalcalde Hernández Mateo ya lo intentó en el juicio por el escándalo de las basuras que lo condenó a tres años de cárcel (eran cinco, pero se quedó en tres por las dilaciones), cuando en la última sesión de la vista oral en la Sala de lo Penal del TSJCV, viéndose ya “pillado”, trato de “salvarse” señalando al técnico municipal y Jefe del Departamento de Servicios Emilio G. J como conocedor de los hechos. El funcionario había fallecido meses antes. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana y el Tribunal Supremo no se tragaron la bola. Todo muy lúgubre, triste y escatológico.

Con estas sentencias y pese al esfuerzo de los denunciantes, no se ha conseguido castigar a los verdaderos responsables, y la lentitud de la Justicia encima alivia la pena del único condenado, pero aun así, lo que queda meridianamente claro es que la corrupción ha sido una práctica habitual en la gestión del PP en el Ayuntamiento de Torrevieja, y que muchos chorizos disfrutan de los privilegios y de los beneficios de la golfería de esos políticos corruptos del PP

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