Objetivo Torrevieja

album, pinchando sobre la foto

Comienzo el día con un madrugón para ser sábado. Mi hija extrañada, me comenta por qué no me quedo con ella como todas las mamis del mundo, y le contesto: tu madre tiene hoy algo especial qué hacer. ¡Voy a pasar el día con un escritor tan premiado, que miedo me da meter la pata en cualquier comentario!. Ropa cómoda, maleta preparada, viajecito en el coche y ya estoy en mi casa en Torrevieja. Para una mujer, lo típico: ¿cómo me visto?, armario encima de la cama …. esto puede, esto no etc.. y llegamos a los dichosos zapatos para combinar, que sean lo menos incómodos posibles y que no se salgan al caminar por eso de los pies delgados.
A las 10.55 de la mañana entro en el Casino y allí estaba, en una mesa que mira a través del ventanal izquierdo, nuestro Premio Novela Ciudad de Torrevieja. Me acerco, nos presenta el Coordinador de Cultura, saludo a mi querido amigo Ramón (¡qué buenos recuerdos cuando hablo contigo!). Se suele decir que la primera impresión es la que queda, Gustavo Martín Garzo, nada más y nada menos: hombre culto, de costumbres sencillas pero a la vez apasionado por la vida que saborea a cada instante, dándole importancia a todos los detalles, a la vez tímido y con una mirada en la que se puede leer su pensamiento.
Salimos al paseo de La Libertad para inaugurar nuestra Feria del Libro. Hablan las autoridades y después él nos brinda un discurso donde enfatiza la importancia de las palabras, de nuestro lenguaje, de la magia de los cuentos infantiles y de los libros, protagonistas hoy en Torrevieja. Cuando finalizamos el recorrido por las casetas librarias y saludar a todos los libreros, Ramón Torregrosa, Martín Garzo y yo, volvemos al Casino para deleitarnos con una visita guiada a este edificio inaugurado en el siglo XIX y que huelen a Historia de Torrevieja. Gustavo me pregunta: ¿te apetece un paseo, y vemos el mar?, y yo pienso …. ¡ahí me ha dado, uno de mis momenticos del día cuando estoy en Torrevieja, pasear con el mar y su brisa acompañándome! … queridos amigos no se puede pedir más, una conversación amena y cordial, tranquilidad y olor a agua salada. Llegamos a las Eras de la Sal, donde Manuel Esteban nos explicó su historia y funcionamiento como buen anfitrión.
Comenzamos a comer temprano en un restaurante céntrico de Torrevieja, todo con sabor a mar, ¡que estamos en Torrevieja!. Todo exquisito, fresco y en su punto. Hablamos de cine, libros, series de televisión, clubes de lectura, fútbol y de alguna que otra fiesta, ¿verdad Manolo?. La verdad es que disfrutamos y nos reimos un rato, así alargamos nuestra vida. Tengo por costumbre, cuando salgo de comida, olvidarme de todo y saborear el momento, y ésta era especial.
A las cinco de la tarde ya estábamos preparados en el Casino para la firma del autor, de su novela premiada: “Tan cerca del aire”. Pero Gustavo, no solo firmó libros sino que realizó un encuentro con los lectores donde dejó patente su gran humanidad, cultura y su calidad como escritor. Preguntas variopintas, de lectores de diferentes edades, de diferentes colectivos (Club de Lectura “Ambigú”, chavales de La Púrísima, y muchos otros que habían leido “Tan cerca del aire”), a las que contestaba dedicándoles a todas un tiempo más que razonable. Habló sobre la simbología en su novela, de la importancia de los cuentos de hadas en la infancia, como le inspiró un cuento para el argumento de la novela, sobre el Cantar de los Cantares, de Las Mil y una noches, de la Metamorfosis de Ovidio, de los deseos, sueños, de la importancia de la naturaleza y del mundo de la fantasía, de la poesía ; también nos hizo partícipes de sus días cotidianos como escritor, cómo planifica una novela, cómo la inicia, desarrolla y termina. Nos comentó que estaba preparando una nueva. Con toda seguridad todos los que estábamos allí, y lo escuchamos, la leeremos.
Vuelta a casa, recojo a mi hija que me pregunta: ¿todo bien mami?, y le contesto “he conocido a una persona marvillosa”.
Muchas gracias Gustavo, y un abrazo de la guardiana de los libros.

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