Objetivo Torrevieja

Entre ayer y hoy 73 niños son instruidos para vigilar las “buenas costumbres” dentro del Parque Natural de las lagunas de La Mata y Torrevieja

Álbum, pinchando sobre la foto

Cuando en la mañana de ayer, acudimos a la  casa forestal del Parque, buscando información sobre las últimas informaciones que nos hacían partícipes de que durante dos días 73 niños, participarían de unas jornadas en el Parque Natural de las lagunas de La Mata y Torrevieja, su directora Concha Torres, no dudó en embarcarnos en el vehículo del parque para llevarnos al corazón del mismo, donde   los alumnos del Colegio Público Salvador Ruso de 4º curso de primaria, estaban  participando en la presentación de la “Guía de buenas prácticas” que  realizada la Consellería de Medio Ambiente y La Caixa, Allí los técnicos José M. Botella y Antonio Sáez, junto a las profesoras Blanca Sainz-Amor y Manoli Miralles, instruían a un grupo de chavales en como fomentar los buenos hábitos en los parajes naturales de la Comunidad. En primer lugar se les mostró una guía que  les hace ver los  distintos comportamientos para evitar que sucedan actuaciones que dentro del parque puedan interferir en el desarrollo de la vida de la fauna.   Los chicos recorrieron el paraje natural de La Mata para detectar personas que pudieran estar incumpliendo alguno de los nueve pasos de la guía, poniendo en algunos casos “ganchos” que incumplían las normas adrede para que los pequeños “inspectores”, les recriminaran esas actitudes. Concha nos explicó como en breve empezaran a nidificar en el parque especies de especial protección como la gaviota picofina, el Charrán común, la Avofeta, la Cigüeñuela y otras como el “Tarro blanco”, que es una especie de pato, que nidifica en tierra, en madrigueras y zorreras vacías, con el consiguientes peligro para los polluelos, cuando escoltados por sus progenitores deben realizar una travesía por tierra hasta alcanzar el agua, con el consiguiente peligro para ellos, si se permitiera tener en la zona perros sueltos. Así mismo se les instruye con ejemplos prácticos de porque no se debe dejar comida, ya que los animales se acostumbran a comer de las “sobras humanas” y pierden el instinto depredador, rompiendo así la cadena lógica de alimentación. Para facilitar su misión, a los pequeños guardaparques” se les facilita su acreditación correspondiente, y se les entrega unas guías editadas en español e inglés informando de las prohibiciones que la guía recoge.

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