Una tormenta de confetis y serpentinas abrió un concierto en que el ritmo y la locura no cesaron hasta final
Álbum, pinchando sobre la foto
Segunda noche de conciertos en el recinto de las Eras de la Sal, dentro del II Festival “Música y Sal” y que atrajo a un público joven y con muchas ganas de pasarlo bien, como así fue. El grupo catalán convirtió el histórico recinto de las Eras de la Sal en la mejor de las fiestas durante su actuación en que la banda desató un ambiente festivalero que contagió a la mayoría de los asistentes. Los de Moncada y Reixach iniciaron el show en el festival con ese “lo, lo, lo” de Gat Rumberu, convertido ya en grito de guerra de los pegatineros y en “Como se hacen la flores”, una explosión de papelillos y serpentinas, salieron hacia el público, como si se descorchara una botella de champán.
VÍDEO: Pinchando sobre la foto
Tras ese tema llegaban Olivia y La Voisine y sin apenas descanso, dieron paso a un mix de canciones más comerciales como Contando Lunares, de Don Patricio o Corazón Espinado, de Santana; propias del estilo con el que La Pegatina hace a la gente partícipe de sus conciertos.
Las grandes emociones llegaron con Te veré cuando yo quiera -canción un poco más lenta y para seguir descargando adrenalina con Algo está pasando. Después de una breve ranchera e interacción con el público, en el que algunos de ellos lucían caracterizaciones “pegatineras” de lo más divertido.
Si tanta alegría, desenfado y diversión fiera poco, el final del concierto coincidió con el disparo del un espectacular Castillo de Fuegos Artificiales que parecía hecho aposta para dar a este concierto un final apoteósico.
Esta noche y con un lleno absoluto el Festival nos trae a “Camela”
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