El PP acaba de anunciar que se ha aprobado en Junta de gobierno la amortización anticipada del único préstamo vigente, por importe de más de 12,67 millones de euros.
Pablo Samper
Pablo Samper Hernández
Concejal y portavoz de Sueña Torrevieja
Sueña Torrevieja no comparte esta decisión, porque no es nada prudente regalar a los bancos casi 13 millones del remanente en lugar de reservarlo para afrontar el déficit de financiación de 65,6 millones que el Órgano de Contabilidad ha advertido, y tras la advertencia de la interventora general el año pasado, de que la previsión de reducción de más de 6,4 millones de euros de ingresos ordinarios para 2021, que se están viendo agravados en los 7 primeros meses de 2021 con un déficit de más de 4 millones más en el impuesto de plus valía.
Estos hechos podrían poner en entredicho la sostenibilidad de la prestación del servicio de aseo urbano, que contempla un desembolso de 466 millones de euros a lo largo de 15 años, y varios servicios esenciales más, como el del futuro transporte urbano.
Además, el Ayuntamiento no pagaba ni un euro de intereses ya que el préstamo se formalizó al Euribor a 3 meses + 0,37 %, y el Euribor a 3 meses ha oscilado durante todos los meses por debajo de -0,48 %, por lo que el tipo de interés a pagar es negativo.
En el año 2016, el anterior equipo de gobierno utilizó casi 17,7 millones de euros del remanente en la amortización anticipada total de 2 de los préstamos más caros que tenía en vigor el Ayuntamiento de Torrevieja, lo que supuso un ahorro de más de 1 millón de euros en intereses.
La amortización de esos préstamos, que obligaban al Ayuntamiento de Torrevieja a mantener el Plan de Ajuste hasta 2022 gracias a le nefasta gestión de Eduardo Dolón en el año 2012, supuso la posibilidad de mejorar servicios esenciales, como los de aseo urbano, sin tener que reducir su coste anual en 2,5 millones de euros, el de limpieza de edificios municipales, sin tener que rebajar los servicios y frecuencias, o el de transporte urbano colectivo de viajeros sin tener que incrementar significativamente el precio de los billetes, tal como obligaba el monstruoso Plan de Ajuste aprobado por el PP liderado por Eduardo Dolón.
Desde el momento en el que el gobierno anterior lo propuso en julio de 2016, el Partido Popular inició una campaña continua sobre los “amigos de los bancos”, que duró hasta el mes de mayo de 2019.
Pero la auténtica realidad vuelve a golpearle a Eduardo Dolón como un boomerang, y es la siguiente: En 2019, el PP intentó amortizar anticipadamente préstamos, por importe de 8,46 millones de euros y no llegó a tiempo por su retraso en la gestión, teniendo que posponerlo para 2020.
En 2020, consiguió por los pelos amortizar anticipadamente préstamos por importe de 6,74 millones de euros el 30 de diciembre de 2020, no siendo obligatorio.
En 2021, ha vuelto a regalar a los bancos en el mes de septiembre, 12,78 millones de euros, sin ser tampoco obligatorio, lo que hacen en poco más de dos años un total de 28 millones de euros.
Con todas estas cifras, la pregunta qué les hago es la siguiente: ¿Quién es el mejor amigo de los bancos de la historia de Torrevieja?
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